A cada instante eres tú y son tus manos las que hacen feliz a este corazón. Es que no existe mejor lugar o regalo que se compare a estar de la mano contigo, no hay rutina que pueda evitar que me emocione cada vez que escucho tu voz.
El tiempo dura tan poco cuando estamos juntos, pero aún así, son los momentos que recuerda mi mente con más intensidad. Tengo por ti un amor incondicional que me hace disfrutar viéndote ser feliz y no importa lo lejos o cerca que estés, este cariño parece no tener fin, así como los instantes en los que me miras.
No quiero estar, quiero ser... La luz en que ilumine tu andar, la verdad que acompañe tus mentiras, la respuesta que se cole en tus dudas, la fe que inunde tu desesperanza y la alegría que acabe con tus días más tristes.
Hasta pronto, este es el FIN del comienzo.
Atte. Dulce cursileria.
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