Despedida

Me voy de este lindo lugar, tal vez para no volver, y quizás deje en ellos los más bonitos recuerdos de mi vida. Este fue el escenario y el hilo que conecto mucho más mi vida con Dios. Recuerdo la primera semana llorando y muriendo de frío, recuerdo también cómo Dios me envió muchos baluartes que me cuidaron y protegieron en mis más duros momentos, devolviéndome la esperanza  y alegría que en algún momento perdí al sentir que me habían quitado todo lo que más quería y también cómo Dios me mostró su perdón y misericordia perdonando mis pecados. Me hizo su servidora en el Altar y siempre en la liturgia me cuestionaba el por qué me había elegido, luego me di cuenta que Dios no elige a hombres perfectos para hacer su obra, sino a los que más necesitan de su Amor. En ese entonces, a pesar de la soledad física me sentía tan acompañada y feliz, dichosa como nunca mirando el lindo cielo u orando con mis hermanitas bellas, esas que Dios me regalo en un bello milagro un 15 de mayo del 2015 en un hospital, y con mi guía espiritual con el que aprendí muchas cosas.

He conocido también muchas personas que quizás me han decepcionado o lastimado, quizás, sin querer por eso estos últimos meses habían sido un calvario diario teniendo que soportar tanta indiferencia y maldad que a veces nace de corazones buenos pero que no saben lo que hacen. Además, muchas personas me han conocido y han visto en mí a un ejemplo a seguir. Por eso solo agradezco a Dios, porque de lo bueno y malo estoy aprendiendo algo que me ayuda a ser una mejor hija tuya.

Me voy y aunque el corazón duela y se rompa en mil pedazos porque dejaré a mis lindas hermanas, mi guía espiritual y escasos amigos que puedo contar con los dedos de una mano. Sé que hay nuevos planes y proyectos que realizar para crecer profesional y personalmente, sin contar que tengo una familia que espera con los brazos abiertos por mí. 

Señor, solo dame la fortaleza para continuar con tus planes y entender que aunque no todo sea tal y como lo pensé, es lo mejor para mi. Virgen, Madre mía, acógeme en tu regazo y no dejes que mi corazón confundido caiga en desesperación.

Adiós mi bella Perla de los Andes.

Se va tu dulce fragilidad a hacerse más fuerte.

Instantes sin ti.

Nunca fue fácil estar lejos de todos, pero con tu compañía mi soledad era casi imperceptible. Escuchar tu voz por unos segundos era darle luz a mi mundo lleno de recuerdos tristes. Lejos de ti mis instantes pierden sentido. Cada día se hace más detestable el estar en este frío lugar sabiendo que lo único que puedes darme ahora es indiferencia. Es difícil despertar y saber que mis llamadas no tendrán más respuestas, que no podré recibir ningún mensaje tuyo diciéndome cuanto me quieres. Siento un nudo en la garganta cada vez que te imagino, al lado mio abrazándome o sonriendo. En el fondo, debes saber la falta que me haces, pero tal vez tu orgullo puede más que todo el amor que sentiste por mi en algún momento. 

Mi intención nunca fue hacerte daño y menos inventar cosas que no sentía, pues no sé mentir y lo sabes. Sin embargo, mi mensaje no era para que te alejarás sino para ver cuanto me querías y eras capaz de hacer por estar junto a mi. 

Pero antes de irme en un viaje sin regreso, solo quiero verte y decirte cuanto te extraño, cuanto más te quiero y agradecerte por todo los momentos bellos que me diste, aunque ahora esos sean precisamente los que me hacen llorar. Debes saber que siempre esperaré a que volvamos a ser los de antes, dos amigos que siempre estuvieron juntos sin importar los comentarios de los demás y que sin querer se enamoraron puramente tratando de llenar vacíos que hoy se hacen más grandes estando separados.

Te esperaré, amor, porque amores como el que tuvimos no pueden terminar así.

Melodías dulces y cursis.

(Cada día)

Y puedo asegurar que son los labios más bellos que he probado: suaves, dulces, llenos de un intenso amor y de unas ganas de amar hasta desgastarse.

Eres esa luz tenue que alumbró mis noches más oscuras y sin esperanza, que me devolvió las ganas de soñar con amar y ser amada. Por eso hoy quiero que ilumines los días que me quedan por recorrer. Sé que me librarás de muchas caídas más, y aunque alguna vez tropiece, confío en que siempre estará tu mano ahí para sostenerme. 

Creo en ti y en esos ojos que brillan cuando me observan, en esa sonrisa transparente como tu alma, en esas manos suaves que me abrigan del frío de la indiferencia de muchos, de esas que al tocar las más bellas melodías me cautivaron y cautivan cada noche, y ahora creo también en esos labios que besan mis heridas, que aún sin conocer vas sanando. 

No quiero estar contigo solo unos días, unos meses, unos años, quiero estar contigo para siempre y aprender a amar, juntos. No es un deseo nuevo en mi, siempre he deseado lo Eterno y Verdadero, es por ello que si tú me demuestras que quieres lo mismo, yo te entregaré mi cariño sincero que a pesar de mis locuras es dulce y frágil. 

Me gustas tanto y no puedo dejar de pensar en ti, eres un ángel que se ha cruzado en mi vida para hacerla menos dura y más feliz, y aunque lo niegue también adoro las cursilerias que me dices, esas que encienden aún más mis ilusiones por ti, por estar a tu lado firmemente pese a todo.

Te quiero, te quiero, te quiero intensamente para todos los días, aun en las tristezas y dificultades quiero que siempre tu beso sea el inicio y el final de mi día. Repetir contigo cada día esta nueva canción que habla de un amor que solo conocemos tú y yo .

Dulce ilusión... ♥
Otra vez  ♥