Dreams

-Él: ¡Oye, espera! Disculpa, ¿aún tienes mis audífonos?

-Yo: Claro, ¿los quieres de vuelta?

-Él: No, quédatelos... yo no los necesito, ¿podemos hablar un rato?

-Yo: La verdad pensaba no volver a hablar -mis ojos se llenaron de lagrimas- no entiendo por qué has venido hoy.

-Él: Necesitaba, bueno necesito -se acerco lentamente a mi- solo será la última vez.

-Yo: No entiendo, ¿qué te sucede? ¿has tomado?  

-Él: Un poco, pero en realidad quería recordar como se sentía hacerlo...

Y se sentía así...como si hubiese tenido 100 años y los 99 últimos hubiera estado anhelando ese momento. Sentía que mis labios eran dirigidos, no por mi cerebro, sino por mi corazón, que latía más rápido de lo normal. Sentía que mis ojos, a pesar de estar cerrados, visualizaban su imagen -sus ojos, su nariz, su boca- que me parecían tan perfectos y tan mios. Sentía como coincidíamos en cada movimiento y lo único que quería era morir, morir en ese instante y no volver a sentir su ausencia una vez más, quería detenerlo, quería decirle que había sido un idiota por haberse ido todo este tiempo, pero lo único que atine a hacer fue amarlo, amarlo por última vez como si fuese la primera.

Atte. Dreamer

(Si lees esto debe sonar de fondo Journey con Open Arms)

La piedra

Fue la más hermosa que se cruzó en mi camino, cual diamante me enamoró y aunque en fondo supiera que no era mío, lo pude admirar cada anochecer y encender mis ojos para iluminar un corazón.

Fue bello mientras duró, aprendí a querer a reír, a llorar, a sentir unos labios que parecían transmitir sinceridad.

Fue el más grande, a pesar de que no haya sido el más sincero y eso duele, aunque intente no recordarlo, mi corazón tiene grabadas sus palabras y sus ojos mirándome.

¿Fue fácil responsabilizar a Dios de tus decisiones y de tus acciones?. ¿Fue tan fácil alimentar un amor de mentira? ¿Es tan difícil ser prudente? -No lo sé, solo sé que es fácil romper las promesas y un corazón.


Adiós mentiras, bienvenida realidad.
Todo es gracias a ti, Señor.

Amor a segunda vista

En una nublada tarde lo vi por primera vez, reconozco que la primera vez simplemente me pareció lindo; en ese entonces yo estaba centrada en otra persona, así que creo que solo por seguirle el juego a mis amigas fingí emoción de colegiala. No volví a saber de él, hasta un mes después, al inicio era tan cortante que creí que era el hombre más botado que había conocido, poco a poco esa indiferencia se deshizo y se convirtió en interés puro, en misterio, en un "quiero verte pronto". Hace un mes volvimos a cruzarnos por segunda vez, ya no fue de "casualidad", está vez lo vi de una forma diferente, de cerca y por primera vez pude sentir algo diferente. Fue rápido e intenso todo, no sé que fue pero fue especial, como si hubiera llegado a cambiar mi vida. 

Sé que no nos conocemos bien, que tal vez nunca termine de conocerlo por completo, pero no saben cuánto lo quiero, cuánto lo extraño cuando estoy lejos de él, en una noche fría como esta extraño esos ojos que me llenan el alma, esas palabras que me alimentan el corazón y esas manos que sostienen la esperanza de estar juntos pronto. Sé que no estamos al mismo nivel, sé que somos diferentes, que peleamos muy a menudo y nos amistamos en menos de 24 horas. 

En verdad no tengo la certeza de que esto funcione, no pretendo escribir un cuento de final feliz, hoy mis manos solo escriben porque quiero agradecerle, porque llena mi vida de amor y me lleva  a una dimensión fuera de la tierra, me lleva a la felicidad. 

Todo esto es posible gracias a a Dios, mi gran cómplice, él único que conoce en verdad mi corazón, dulce y amargo a la vez. Gracias por amarme Señor.

"Muñeca"

No has cambiado muñeca de papel, sigues fría e inexorable como aquel día bajo la  lluvia, igual de frágil e inocente como en aquella despedida, eterna en una noche de alcohol y tan volátil en un día sin sol. Y que aunque lo niegues, aún esperas al chico de la sonrisa infinita, los ojos fijos y el humor negro, ese que desapareció sin pronunciar la frase que esperabas oír y que que a menudo sabe meterse en tus sueños más prolongados y profundos.

Siempre va pesar...

¿Muñeca, has aprendido acaso con esa sonrisa tuya a esconder el miedo, la ansiedad y el dolor? ¿O tal vez a con esa ira  liberas un dolor que te aflige hasta hoy?. Al parecer el tiempo ni el dolor han podido cambiar tu alma de niña, tu sentimiento puro ni tu tan arraigado idealismo. ¿Dime si sigues soñando con aquel fantasma que te dio amor o ya te has resignado a su adiós?

Corazón mio, debes superar, perdonar y olvidar, dejar de fingir y llorar. Corazón mio lo que no mata, te hace más fuerte, y tú hoy lo eres, aunque no lo sepas notar.

Eterna ausencia

Duermo pensando en tus ojos claros, llenos de luz y despierto con lagrimas que endulzan aún más tu belleza misteriosa. Me despierta un presentimiento fatal y cuándo te vuelvo a buscar, recuerdo que eres veneno que carcome mis ganas lentamente. La verdad es que no anhelo encontrarte, pues te tengo más miedo que a la soledad que anuda mi garganta, pero te he encontrado en cada pasaje de mi mente antes de dormir y después de levantarme. Y es tu sonrisa, la que vive impregnada en una vieja conversación que resume este dolor constante que me trae tu ausente presencia.

Can you  to feel that I'm feeling?

¡Desata los nudos de mi garganta, seca mis lagrimas, detén el temblor de mis manos, abrázame dulcemente, bésame otra vez, lentamente, con amor, como si en verdad me amarás como lo hago yo!.

AMARga.

Amada mía

-Él: Son cualidades que ningún hombre alcanzará, te vas a quedar sola.

-Yo: Prefiero sola a conformarme con pedazos de un hombre.

I  can't to feel

La vida ha dado un giro este año. Aprendí a ser consciente de mi misma, aquella noche que tal vez nunca recuerde gracias a "mi inconsciente", y  así  a enfrascar mis emociones profundas y sin sentido. 

Hoy me siento contenta de mi soledad, siento que vale la pena y tiene sentido el estar acompañada de ella. 

Cada vez que alguien dice un bonito halago, me río e imagino cómo hubiera sido antes, cómo hubiera reaccionado, cómo mis emociones hubieran coloreado en mi  una frágil sonrisa, causándome una taquicardia y un rubor invisible en mis mejillas.

Me pregunto si esta vez será de verdad, o tal vez sea que no ha llegado aun otro príncipe encantador. Sea como sea, llevo casi 6 meses en abstinencia de amor y sé que aguantaré hasta donde pueda mi amor propio, porque hay dolores y mentiras que jamás deben volver.

Adiós, hoy escribió mi amarga fusion.