domingo, 6 de agosto de 2017

De-caída

Hace un año volví a verlo.
Mi amor seguía casi intacto, 
exepto él.

A penas y reconozco su escuálida figura.
Pero las sensaciones siguen presentes.
Sigo sintiéndome parte suya,
aunque no sea más mio.

En sus brazos sigo siendo la de antes,
en sus ojos no soy nadie.

Cada vez se hace más difícil alejarse,
es más fácil engañar a mi necesidad
de verlo.

Entiendo que él y yo no somos
para siempre; mas quiero vivir 
ese mágico instante de fuego.

Nadie me conoce tanto, 
¿Y si le digo que aún lo amo,
acaso querrá acompañar mis noches?.

Sé que esto no servirá, 
pero aún así lo intente,
pues no pude con aquella ausencia.