martes, 7 de enero de 2014

Nueva Vida.

Bendito Dios, por quitarme la venda de los ojos y regalarme su Misericordia día a día, sé que tengo muchas cosas que mejorar, que cada día es un reto y una prueba que debo superar, pero también tengo la certeza de que si me caigo alguien me extenderá su mano y en lugar de reprocharme me regalará su perdón, que hará libre mi corazón y me enseñará un presente  lleno de paz y amor.


Hasta hoy no me había animado a escribir nada sobre esto, pero hoy me siento iluminada. Hace un mes en un día como hoy tuve la dicha de sentir Su Presencia, de sentir como mi cruz se volvía menos pesada con Él. Fueron 3 días maravillosos, llenos de reflexiones, de enseñanzas, de compañerismo y de fe, tuve que quitarme mis prejuicios, mi DSM IV y mi CIE 10 de la mente por unos días y aprender a ver a las personas no por su pasado o defectos, sino por su experiencia de vida en Xto.

A mis 22 años, pude experimentar mi primer retiro, no me arrepiento de haberlo vivido recién, quizás en el pasado no hubiera tenido la madurez para tomarlo tan en serio. Dios planeó esta cita conmigo en un momento en el que necesitaba más de Él, y aunque luego hubieran venido peores cosas, nada me derrumbó porque desde ese día Él llegó para quedarse. No tuve que esperar un 31 a medianoche para comenzar de nuevo,  ese día empezó todo para mi, volví a nacer -como dice una canción de moda- para Él.  

La perfección es imposible, porque solo hay un Perfecto, pero quiero ser agradable para Sus ojos, así me demore años o más quiero vivir real y plenamente en Él, aunque me tilden de fanática en casa o por facebook, así tenga que ir a misa todos los domingos sola o ir hasta la capilla en la zona más peligrosa, no hay nada que importe tanto como agradar y conocerle más.

Gracias eternas Señor porque, por tu amor infinito, hoy me llevas en tus hombros como algún día llevaste esa Cruz por todos nosotros. Enséñame a aprender de Ti. 

Atte. Dulce Eternidad. 




1 comentario:

  1. Te he visto en este último mes y puedo dar fe de que ha habido un cambio en tí. Dios entra en tu vida de formas inesperadas: en un momento de oración, en un retiro, en una conversación, en una lectura. Pero cuando entra y tienes la certeza que Él es real y omnipresente, tu vida nunca vuelve a ser la misma. Puedes caer e incluso permanecer caída durante mucho tiempo, pero finalmente te levantarás y Dios es un Padre superior a cualquier padre humano: siempre te perdonará hagas lo que hagas, por más que a veces permita que pasen algunas cosas para que puedas entender mejor tu error y no lo vuelvas a cometer. Esto es algo que no lo entienden quienes no han tenido una experiencia directa con Él y no lo entenderán a menos que la tengan, confíen y lo dejen entrar en sus vidas. Por más que pretendan entenderlo desde la racionalidad, porque Dios es quien creó la Razón y es infinitamente más grande e imposible de ser abarcado por ella. Así que no te preocupes si alguien te tilda de "fanática" o incluso llegara a burlarse. Míralo con compasión porque es una persona que no tiene a Dios en su vida y ora para que en algún momento se entregue a Él.

    Te mando un abrazo y si en algún momento caes o estás a punto de caer, recuerda la Esperanza de estos momentos, toma fuerzas y levántate "como alas de águila" (como dice un versículo de la Biblia) :)

    Bendiciones.

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